Si bien el estrés nos ayuda a pensar más rápido en situaciones críticas, el estrés constante tiene efectos perjudiciales tanto para la salud física como para la salud mental.
Las consecuencias del estrés en nuestro día a día son variadas. A continuación te presentamos una serie de preguntas que te ayudarán a entender si el estrés te afecta en tu vida diaria, y encontrarás herramientas para combatirlo:
¿Te cuesta dormirte a la noche?
¿Te despiertas durante la noche y te cuesta volver a dormir?
¿Te despiertas cansada?
¿Te cuesta levantarte de la cama?
¿Te sientes sin energía a lo largo del día?
¿Sientes ansiedad al pensar en tus pendientes?
¿Sufres de tics nerviosos tales como comerte las uñas, morderte los dedos, apretar la mandíbula o sonarte los dedos?
¿Te duelen ciertos músculos aunque no hayas hecho ejercicio el día anterior?
¿Te duele la cabeza constantemente?
¿Vas muchas veces al baño?
Si contestaste “SÍ” a la mayoría de las preguntas, es muy probable que el estrés esté afectando negativamente tu día a día, limitando tu potencial con síntomas indeseables. ¡A continuación te presentamos algunas herramientas para combatirlo!
1. Meditación
El estrés y la ansiedad son comúnmente causados por nuestros propios pensamientos. El aprender a identificarlos, entenderlos y controlarlos puede ser de mucha ayuda para disminuir nuestros niveles de estrés.
Si nunca has meditado, ¡no te preocupes! Puedes encontrar muchas herramientas en línea tales como guías, apps y videos a tu disposición que te ayudarán a empezar, o bien a retomar este hábito.
2. Masajes
Los masajes son una herramienta maravillosa para relajarse: reducen el estrés y la ansiedad, la inflamación de los músculos, el dolor de cuello y espalda, entre otros.
Si bien todos los masajes son inherentemente relajantes, existen masajes específicos que pueden adaptarse mejor a tus necesidades si tu prioridad es el estar más relajada. Tal es el caso del Masaje Relajante Anti-estrés.
Para mejorar tu experiencia y sacarle el máximo provecho a la tu masaje, recomendamos asistir al spa libres de cualquier pendiente que pueda mantener a tu cabeza ocupada cuando no debería estarlo. ¡Es un tiempo para tí misma!
3. Ejercicio
El ejercicio ayuda a reducir los niveles de cortisol y aumenta las endorfinas, lo cual hará que te sientas más relajada y con mucha más energía a lo largo del día. Esto no significa que tienes que ir al gimnasio a hacer cien sentadillas con una barra olímpica y dos platos de 20kg, ni levantarte a las cinco de la mañana para correr bajo la lluvia: la mejor rutina es la que te motiva y te ayuda a mantenerte constante.
Es mejor caminar todos los días 1km durante un año, que correr 365km en una semana. Incluso puedes retomar ese deporte que te encantaba practicar de chica. ¡El secreto es hacer lo que disfrutes!
4. Aromaterapia
El uso de ciertos aromas producto de los aceites esenciales estimula los receptores de endorfinas del cerebro y contribuye a la relajación de tu cuerpo. Así como cuando llegas a un restaurante y el olor de la comida estimula el hambre, existen ciertos aromas que permiten disminuir los niveles de estrés del cuerpo.
Hay servicios que combinan la sesión de aromaterapia con masajes, tal como el Masaje Aroma-Terapéutico. Por otro lado, si estás buscando una experiencia completa te recomendamos el Ritual Equilibrio Interior, el cual combina la aromaterapia con toallas calientes, faciales, ritual de pies y estimulación sensorial gastronómica. ¡Atrévete a experimentar!
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